Aprender a lidiar con ataques de pánico no es una cosa fácil de hacer. Los ataques de pánico son tan únicos como las personas que se ocupan de ellos. Tanto los disparadores como los síntomas pueden variar de una persona a otra. Encontrar una solución individual llevará tiempo y esfuerzos.
Si usted pasa por ataques de pánico, es importante que usted consiga la cantidad apropiada de sueño. La falta de sueño puede aumentar drásticamente la probabilidad de sufrir un ataque, y puede reducir su capacidad de pensar con claridad y hacer frente a un ataque si sucede. Trate de dormir por lo menos ocho horas cada noche.
Controlar Su Respiración
Si usted puede controlar su respiración y reducir la tasa de baja, es posible lidiar con su ataque de pánico. La respiración juega un papel importante en los ataques de pánico, y notar y controlar su respiración puede reducir la severidad del ataque. La manera de manejar mejor estos ataques es respirar profundamente.
¿Hay momentos en los que sus ataques de pánico no terminan? Estás en pleno control de las emociones que tienes.
Familiarizarse completamente con los síntomas y las señales de advertencia que anuncian sus ataques de pánico es un paso temprano importante en la lucha contra ellos. Si usted puede reconocer los síntomas, entonces usted puede prepararse mejor para un ataque. Esto te ayudará en gran manera.
Usted puede buscar consejos de amigos o familiares, pero los mejores resultados pueden provenir de un consejero profesional. Un consejero le ayudará a averiguar la causa raíz de sus ataques de pánico y también le proporcionará algunas estrategias efectivas de afrontamiento.
No dejes que tu ansiedad controle tus acciones. Recuerde que el pánico se calmará y no se obsesione con sus sentimientos negativos. No pele en un ataque de pánico. Deja que venga a ti tan tranquilamente como puedas y se irá rápidamente.
Utilice afirmaciones positivas de sí mismo y las imágenes tranquilizadoras para hablar de un ataque de pánico en los próximos. Saber que este tipo de sentimiento es sólo momentáneo. Díganos que sabe que puede mantenerse en control.
Si percibes un inminente ataque de pánico, trata de encontrar a alguien con quien hablar, si es posible. Puede ayudar mucho escuchar palabras reconfortantes de un amigo, especialmente si ese amigo puede hacerte reír. Recibir y dar un abrazo también es algo positivo. El tacto humano tiene a menudo un affecto medicinal con su capacidad de tranquilizar y de comodidad, y esto debe ayudar a conseguir a través o aún evitar un ataque del pánico.
Lo Que
Haga un calendario detallado con todo lo que haga a diario en su lista, incluso las tareas más sencillas. El tiempo para estas tareas se puede Agregar a su itinerario diario. Esto puede ayudarle a ver claramente lo que el día tiene para usted para que usted esté mentalmente preparado para ello.
Concéntrese en exhalar con calma para evitar la hiperventilación y relajarse. No hay ningún daño en la inhalación rápida y enfática durante un episodio del pánico, y es realmente bastante típico. Sin embargo, debe mantener cada respiración más tiempo de lo normal y dejarla salir lentamente.
Es posible desviar un ataque de pánico. Lo que usted está pensando y sintiendo no tiene que determinar lo que realmente hace. Cambie su comportamiento para reflejar exactamente lo contrario de lo que su instinto le está diciendo. El curso de acción correcto para que usted supere estos ataques y tome el control de nuevo es entender lo que usted está experimentando actual, pero eligiendo no actuar en él.
Si un niño comienza repentinamente a tener un montón de ataques de pánico, entonces usted necesita hablar con ellos tan pronto como sea posible. A los niños les puede resultar difícil expresar lo que les puede estar molestando, y el estrés sin procesar puede emerger como ataques de pánico. Nunca subestime la importancia de ser abierto y honesto con su hijo.
Mantener una conciencia de lo que se siente con el fin de anticipar un episodio de pánico y tomar medidas para llevarlo a la cabeza en el paso. Rastree sus pensamientos en un diario, trate de rastrear especialmente los pensamientos que están antes de un ataque. Revisa tus escritos semanalmente e intenta buscar desencadenantes específicos que causaron ataques. Esto puede ayudarle a evitar esos desencadenantes en el futuro.
Si usted sufre de ataques de pánico, usted es consciente cuando usted está en el precipicio de experimentar uno. Su gran problema puede ser que usted no puede detenerlos rápidamente, o evitar que sucedan en primera instancia.