Maltrato Infantil
Hay niños/ as maltratados o insuficientemente atendidos por sus padres que nos necesitan para tener una vida más digna. He aquí algunas de las cifras que se barajan sobre la incidencia de los malos tratos:
– En EE.UU. se registra anualmente 2,3 millones de denuncias de sospecha de abuso y descuido y, por lo menos, 1250 muertes.
– Se estima que anualmente en EE.UU. el 1,5 % de los niños sufre descuidos y el 1 % sufre maltrato.
– Entre 1970 y 1980 se produjo en Suecia una tasa de 0,6 por 100.000 niños menores de 15 años muertos debido a malos tratos.
En el caso de España las cifras que se conocen representan el 10 % ó el 20 % de los datos reales, por lo que conocemos sólo una pequeña parte del maltrato realmente existente. Además en cuanto a la incidencia de los diferentes tipos de malos tratos dentro de la población de niños y niñas afectados existen semejanzas en diversos estudios realizados en nuestro país. La negligencia es con mucho la forma más frecuente de maltrato, seguida del maltrato emocional.
Antes de pasar a exponer el concepto de maltrato infantil y su tipología, dejemos claro que, el área del maltrato infantil no se encuentra libre de matices emocionales y subjetivos que junto con la escasez de un sólido cuerpo de evidencia empírica, ha llevado al nacimiento y perpetuación de numerosos mitos. Mitos que obstaculizan el reconocimiento público de este problema, entorpecen la práctica profesional efectiva y dificultan nuestra comprensión del fenómeno. Algunos de estos mitos son:
– El maltrato infantil es infrecuente.
– El maltrato infantil lo llevan a cabo personas que son alcohólicas, drogadictas o incluso que están locos.
– El maltrato infantil se da en clases sociales bajas.
– El maltrato infantil es el maltrato físico.
– El maltrato infantil se da siempre en el ámbito privado.
Definición de maltrato infantil:
Conviene señalar más que la definición en si misma de maltrato infantil, las características comunes, ya que a pesar que bajo el término genérico de maltrato infantil se engloban diversos tipos de situaciones, diferentes en su detección, etiología, tratamiento y prevención. Todas ellas, tienen diferentes características comunes, las cuales exponemos de forma resumida:
– Afectan negativamente a la salud física y/ o psíquica del niño/ a y comprometen su adecuado desarrollo integral.
– Constituyen la manifestación y resultado de un conjunto de problemas que afectan al bienestar psicológico de los padres/ tutores, y a su entorno presente y pasado.
– Sus efectos negativos aumentan en intensidad a medida que la situación se cronifica o es más severa.
Manifestaciones/Tipología del maltrato infantil:
Podemos nombrar doce situaciones que actualmente se identifican como maltrato infantil:
A) Maltrato físico:
«Cualquier acción no accidental por parte de los padres/ tutores que provoque daño físico o enfermedad en el niño o le coloque en grave riesgo de padecerlo».
– Indicadores físicos en el niño:
a) Magulladuras o moratones en el rostro, labios o boca, en zonas extensas del torso, espalda,… Todas ellas en diferentes fases de cicatrización o localización, tamaño, número o forma no habituales (con marcas de objetos).
b) Quemaduras con formas definidas de objetos concretos o de cigarrillos o puros, e incluso realizadas por inmersión en agua caliente.
c) Fracturas de nariz o mandíbula o en espiral de los huesos largos.
d) Torceduras o dislocaciones.
e) Señales de mordeduras humanas claramente realizadas por un adulto y reiteradas.
f) Cortes o pinchazos.
g) Lesiones internas, fracturas de cráneo, daños cerebrales hematomas, asfixia y ahogamiento.
Para identificar la presencia de maltrato físico ha de cumplirse al menos uno de los siguientes requisitos:
1. Como mínimo en una ocasión se ha detectado la presencia de al menos uno de los indicadores. Las lesiones físicas no son «normales» en el rango de lo previsible en un niño de su edad y características (bien por su mayor frecuencia o intensidad, por ser lesiones aparentemente inexplicables o no acordes con las explicaciones dadas por el niño y/ o los padres, etc).
2. No se ha percibido claramente ninguno de los indicadores señalados, pero hay un conocimiento certero de que el niño ha padecido alguna de las lesiones físicas indicadas como resultado de la actuación de sus padres o tutores
3. No existen lesiones físicas pero hay un conocimiento certero de que los padres/ tutores utilizan un castigo corporal excesivo o palizas hacia el niño. Para que estos dos tipos de acciones sean calificadas como maltrato físico, deberían estar presentes los siguientes factores:
– La intensidad de la reacción del padre/ madre no se corresponde con la gravedad del comportamiento del niño. O la disciplina administrada no es apropiada o no está en concordancia con los intereses del niño en función de su edad o nivel de desarrollo.
– Parece que el padre/ madre no controló su reacción por lo que prolongó el castigo.
– Además de lo anterior, el niño presenta una reacción de tensión emocional no justificada.
B) Maltrato psíquico (emocional):
«Hostilidad verbal crónica en forma de insulto, desprecio, crítica o amenaza de abandono, y constante bloqueo de las iniciativas de interacción infantiles (desde la evitación hasta el encierro o confinamiento) por parte de cualquier miembro adulto del grupo familiar».
– Tipos de conducta que comprende:
a) Rechazo: En general, implica conductas de los padres/ tutores que comunican o constituyen abandono:
– De cero a dos años: Rechazo activo por parte del padre/ madre a aceptar las iniciativas primarias de apego del niño, a las iniciativas de éste y, a las respuestas naturales/ normales al contacto humano.
– Hasta los cuatro años: Exclusión activa del niño de las actividades familiares.
– Edad escolar: Transmisión constante al niño de una valoración negativa de sí mismo.
– Adolescencia: Rechazo a aceptar los cambios en el rol social esperados en el joven (es decir, evolucionar hacia una mayor autonomía y autodeterminación).
b) Aterrorizar: Se refiere a situaciones en las que se amenaza al niño con un castigo extremo o con uno vago pero siniestro, que intentan crear en él un miedo intenso. También se puede aterrorizar al niño creando hacia él unas expectativas inalcanzables con amenaza de castigo por no alcanzarlas:
– De cero a dos años: Ruptura consistente y deliberada de la tolerancia del niño a los cambios y a los nuevos estímulos.
– Hasta los cuatro años: Utilización de gestos y palabras exagerados que pretenden intimidar, amenazar o castigar al niño.
– Edad escolar: Exigencia al niño de respuesta a demandas contradictorias de los padres/ tutores.
– Adolescencia: Amenaza al joven de exponerle a la humillación pública
c) Aislamiento: Se refiere a privar al niño de las oportunidades para establecer relaciones sociales:
– De cero a dos años: Negación al niño de la posibilidad de interactuar de manera continuada con los padres u otros adultos.
– Hasta los cuatro años: El padre/madre le enseña a evitar cualquier contacto social que no sea con él.
– Edad escolar: Evitación activa de que el niño mantenga relaciones normales con sus compañeros.
– Adolescencia: Evitación activa de que el joven participe en las actividades organizadas e informales fueras del hogar.
d) Violencia doméstica extrema y/ o crónica: Se producen de manera permanente situaciones de violencia física y/ o verbal entre los padres en presencia del niño.
Para definir la existencia de este tipo de maltrato debe presentarse al menos una de las situaciones anteriores de manera reiterada y/o continua, y la presencia de tal/es indicador/es ha de ser claramente perceptible.
C) Negligencia física:
«Las necesidades físicas básicas del niño (alimentación, vestido, higiene, protección y vigilancia en las situaciones potencialmente peligrosas, educación y/ o cuidados médicos) no son atendidas temporalmente o permanentemente por ningún miembro del grupo que convive con el niño».
– Indicadores en el niño:
a) Alimentación: No se le proporciona la alimentación adecuada. Está hambriento.
b) Vestido: Vestuario inadecuado al tiempo atmosférico. El niño no va bien protegido del frío.
c) Higiene: Constantemente sucio, escasa higiene corporal.
d) Cuidados médicos: Ausencia o retraso importante en la atención médica de los problemas físicos, enfermedades o necesidades. Ausencia de cuidados médicos rutinarios.
e) Supervisión: El niño pasa largos períodos de tiempo sin la supervisión y vigilancia de un adulto. Se producen repetidos accidentes domésticos claramente debidos a la negligencia por parte de los padres/ cuidadores del niño.
f) Condiciones higiénicas y de seguridad del hogar que son peligrosas para la salud y seguridad del niño.
g) Área educativa: Inasistencia injustificada y repetida a la escuela
Para definir la existencia de negligencia física, debe presentarse uno o varios de los indicadores de manera reiterada y/o continua.
D) Negligencia psíquica (emocional):
«Falta persistente de respuesta a las señales, expresiones emocionales y conductas procuradoras de proximidad e interacción iniciadas por el niño y falta de