Cene con su familia tan a menudo como pueda. Comer la cena con sus hijos fomenta hábitos alimenticios saludables. También le permite la oportunidad de reconectarse como familia, para discutir lo que pasó durante el día. Cuando usted come juntos como una familia, usted sabe dónde están sus hijos y lo que están haciendo en las tardes, lo que hace que sea más fácil de reducir o controlar los comportamientos destructivos.
Considere la posibilidad de enseñar a un niño pequeño o un niño mayor a firmar. Incluso si usted no utiliza «signo de bebé» especial, los niños pequeños tendrán un tiempo más fácil comunicarse con sus manos que con sus palabras. Esta es una técnica especialmente útil si usted tiene un niño pequeño con un retraso del lenguaje, ya que les proporciona un canal para la comunicación.