El S?ndrome De Alienaci?n Parental. Un Enfoque Racional
SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL Un enfoque racional
Autores:
Laura Fátima Asensi Pérez y Miguel Díez Jorro
Psicólogos Forenses
Contacto: psicojurix@ono.com
Introducción. Un poco de historia…
El término síndrome de alienación parental, fue introducido por Richard A. Gardner MD. médico psiquiatra estadounidense, en el año 1985. Richard A. Gardner, nombra por primera vez este «síndrome», y lo utiliza en el litigio entre cónyuges, en el marco de un divorcio y por la tenencia de los hijos. En especial cuando existían acusaciones de incesto.
El SAP, no sólo otorgaba un argumento ad hoc para la defensa en este tipo de casos, sino que instalaba la sospecha sobre la víctima: los niños y las niñas.
Utilizado (en ocasiones peligrosamente) en casos de incesto devaluando la palabra y creando la sospecha sobre el testimonio infantil, cuando en la mayoría de los abusos sexuales, ésta es la única prueba para iniciar una investigación.
Según R. Gardner: «El niño sexualmente abusado es generalmente considerado como la víctima, a pesar de que el niño pueda iniciar encuentros sexuales ‘seduciendo’ al adulto… Si la relación sexual es descubierta, el niño probablemente fabricará [un argumento] de modo que el adulto sea culpado por su iniciación»
Concepto de la mujer según Gardner:
Realiza comentarios sobre su convicción de la naturaleza biológica de la alienación materna, distingue entre crianza y «período formativo» del niño. Dice que cada sexo habría sido mejor dotado por la selección natural para una u otra función.
Definición de SAP, según su autor
Gardner describe el SAP (1985) como «un trastorno infantil que surge casi exclusivamente en el contexto de disputas por la custodia de los niños. Su manifestación primaria es la campaña de denigración del niño contra un padre, una campaña que no tiene justificación. Ello resulta de la combinación de una programación (lavado de cerebro) de adoctrinamiento parental y de las propias contribuciones del niño para el vilipendio del padre objetivo.
Gardner añade a partir de 1991 que cuando un «maltrato/abuso sexual» está presente, la animosidad puede estar justificada y así la explicación del síndrome de alienación parental para la hostilidad del niño no es aplicable.
Gardner afirmó que el «SAP» estaba presente en aproximadamente el 90% de los niños cuyas familias estaban involucradas en disputas legales por la custodia. es característico que los hijos estén involucrados en el proceso Según Gardner, de deterioro, hecho que logra provocar el progenitor alienador mediante un mensaje y un programa constituyendo lo que normalmente se denomina «lavado de cerebro», que provoca un cambio total de conciencia en el menor.
El SAP, definido como síndrome clínico y trastorno infantil según su autor, surgiría a través de 8 síntomas presentes en el niño. Gardner distingue tres grados de SAP: leve, moderado y severo.
Algunos de los presupuestos sobre los que se asienta el SAP:
-Que los niños son fácilmente programables.
-Que la influencia es sólo lineal.
-Que los niños mienten y pueden sostener una mentira, sólo por dañar a otra persona, aún cuando vaya contra su propia voluntad, sentimientos e intereses.
-Que los derechos de los niños deben quedar sumidos a los derechos de los progenitores.
-Que es necesario coaccionar a un niño para encauzar su conducta en los criterios de normalidad subjetiva que consideren los adultos implicados.
Legitimidad científica del SAP
Las ciencias de la salud, acuerdan en designar como síndrome sólo (y sólo si) un grupo de signos y de síntomas constantemente relacionados entre sí, que expresan una situación patológica; cuando se corroboran, a través de un número considerable de casos y durante un tiempo prolongado, la a de los signos y síntomas que lo conforman. Cuando a su vez, se convalidó la metodología utilizada y cuando se expusieron los estudios y pruebas a consideración de la comunidad científica, para que cualquier profesional del sector pueda fácilmente verificarlo de manera objetiva (Vaccaro, Sonia, en web: http://www.isabelmonzon.com.ar/sindromePAS.htm)
• La Asociación Médica Americana (AMA) y la Asociación de Psicólogos Americana (APA), lo inhabilitan para configurar un síndrome diagnóstico –en el sentido estricto del término– ya que no han sido hechas pruebas que lo convaliden ni su autor ha expuesto a consideración de la comunidad científica los datos en los cuales se basó para configurarlo.
• La existencia de este síndrome no ha sido aceptada por la Organización Mundial de la Salud ni por la Asociación Americana de Psicología. Ninguno de los dos grandes sistemas diagnósticos de salud mental utilizados en todo el mundo, ni el DSM-IV de la Asociación Americana de Psiquiatría, ni el CIE-10 de la Organización Mundial de la Salud, han incluido el SAP entre los síndromes y enfermedades reconocidas, por no cumplir los criterios de cientificidad y bases empíricas que ambas instituciones defienden.
Los defensores del SAP argumentan que esto se debe a que ambas instituciones no son capaces de adaptarse con la suficiente rapidez a los nuevos síndromes y enfermedades que van surgiendo. w Lo consideran asimismo una forma de maltrato infantil y aconsejan el cambio de custodia para desprogramar al niño.
En este sentido, otros autores refieren: ««Todo lo contrario, tanto la OMS como la APA han determinado que la alienación parental no existe como entidad clínica objeto de diagnóstico. Y la falta de reconocimiento de este síndrome no parece fruto del capricho ni de que estas organizaciones sean entes obsoletos, sino que proviene de que, en más de veinte años, no se han acumulado evidencias empíricas suficientes que apoyen las teorías de Gardner.(…) Es decir, que si en más de veinte años ni la OMS ni la prestigiosa APA han incluido al SAP entre la realidad diagnóstica, después de continuos ejercicios de revisión de sus sistemas (la APA, desde el 85, ha revisado su manual de criterios hasta en cuatro ocasiones), es porque «no se enteran de nada»». Andrés MONTERO (2007); Juan Ignacio Paz Rodríguez (2008)
«El trabajo de Richard GARDNER jamás ha sido revisado ni reexaminado. Él logró posicionar este tema a través de la publicación de sus propios trabajos en su propia editorial, «Creative Therapeutics», fue su propio editor de los 30 libros que publicó desde entonces, incluyendo «Parental Alienation Syndrome». (AAM y AAP,1996)
Legitimidad científica del SAP, algunas consideraciones:
Es decir, Gardner se auto-publicó sus libros y eludió someter sus escritos a la revisión crítica de expertos en publicaciones científicas con peer-review. w Hasta la fecha, la comunidad científica no reconoce el SAP como síndrome clínico.
Existe, no obstante, una gran controversia profesional en la utilización de su diagnóstico y la consecuente «terapia»coactiva propuesta cuando se «diagnostica» .
Conflicto con varias cuestiones metodológicas:
(De: Antonio Escudero, Lola Aguilar y Julia de la Cruz.La lógica del Síndrome de Alienación Parental de Gardner (SAP): «terapia de la amenaza»)
-Imposibilidad de univocidad en la interpretación de un síntoma.
-El papel del desarrollo infantil en la expresión de conductas.
-La evaluación de un síntoma aislado del contexto.
-Negar el papel del otro en la generación del rechazo y de la familia como sistema.
-No contempla el tiempo de contacto e intensidad del vínculo para explicar la conducta.
-Obvia el diagnóstico diferencial.
Legitimidad jurídica del SAP
En el terreno de la justicia, en el mismo país donde se desarrolló el concepto del SAP, la Guía de Evaluación para jueces de los casos de custodia infantil en contextos de violencia doméstica, editada por el Consejo Nacional de Juzgados Juveniles y de Familia, advierte en su edición de 2006 sobre el descrédito científico de dicho síndrome.
Entre las herramientas jurídicas disponibles para ayudar a la corte para determinar el valor y la utilidad de los testimonios de expertos se considera «las Reglas Federales de Evidencia y el Estado Frye» y el conjunto de directrices para la admisibilidad del testimonio de expertos científicos (Daubert).
Sería aconsejable que los tribunales, en sus deliberaciones sobre la aptitud de los progenitores para decidir asuntos de custodia, utilizaran normas sobre admisibilidad del testimonio experto y de técnicas con aval científico. w El valor de la contribución de un experto a los tribunales en materia de bienestar de los niños/as debe estar basada en el razonamiento clínico, formulado a partir de datos obtenidos empíricamente que servirá a los mejores intereses del niño, y no en argumentos simplistas o exageraciones sin fundamento.
Resulta cuanto menos paradójico que, en un tiempo actual en el que se ponderan las buenas prácticas basadas en la evidencia científica, el SAP esté siendo aplicado con facilidad (una de sus cualidades reseñada por Gardner) y muy frecuentemente en nuestros juzgados. Garber (*) ha señalado que la teoría del SAP confunde causa y efecto, mientras que la ciencia ha demostrado que de una causa